La terapia manual es un conjunto de técnicas, empleadas en fisioterapia, que permiten tratar el dolor y otros problemas relacionados con la disfunción neuro-músculo-esquelético. Estas técnicas pueden ser aplicadas sobre la piel, los músculos, los tendones, los ligamentos, las articulaciones, las fascias y los nervios. Y, en la mayoría de los casos, se realizan con las manos.
Existen una gran cantidad de dolencias y patologías que pueden ser tratadas mediante las técnicas de terapia manual. Algunos ejemplos son:
- Esguinces
- Tendinopatías
- Rotura de fibras
- Hernias discales
- Ciáticas
- Lumbalgias
- Cefaleas, migrañas y vértigos
- Contracturas musculares
- Artritis
- Osteoporosis
- Fibromialgia
- Parestesias
Como mencionamos anteriormente, las técnicas de terapia manual son diversas, pero se centran, principalmente, en la aplicación manual e instrumental especifica para el tratamiento.
Algunas de estas técnicas son:
- Terapia manual articular: técnicas de baja y alta velocidad, Método Mckenzie, Método McConnell…
- Terapia manual manipulativa-osteopática.
- Terapia manual miofascial: inhibición por tensión mantenida, masaje con movimientos activos, técnicas de deslizamiento transversal/longitudinal miofascial, fibrolisis diacutanea…
- Terapia manual visceral: técnicas de masaje sobre órganos y vísceras para mejorar el funcionamiento de estos y aliviar los dolores provocados por dichas estructuras.
- Terapia manual del sistema nervioso: como las técnicas de neurodinamia…
- Masaje funcional.
- Estiramiento muscular.
Cualquier persona puede beneficiarse de este tipo de técnicas, siempre que se adapten a cada individuo de una manera individualizada y siguiendo las indicaciones del profesional fisioterapeuta. La terapia manual es “la base” de la fisioterapia y la evidencia científica actual respalda la eficacia de esta en multitud de patologías, mejorando y resolviendo de una manera segura y eficaz.