La aterosclerosis es un proceso degenerativo del sistema vascular. Se caracteriza por el endurecimiento, la pérdida de elasticidad y la formación de unos depósitos anormales (ateroma) en la capa interna de las paredes arteriales. Es un proceso característico de la vejez fisiológica. Y, cuando ocurre en la madurez, suele decirse que se trata de un envejecimiento prematuro de las arterias.

Se trata debuna enfermedad invisible cuyo proceso se inicia ya durante la infancia o la adolescencia. Y, si viviéramos muchos más años, todos acabaríamos padeciendo sus consecuencias. Por esta razón es importante prevenirla desde muy temprana edad. Lo más recomendable es reducir el número de calorías procedentes de las grasas, moderar el consumo de azúcar e hidratos de carbono de absorción rapida, evitar el exceso de sal, beber poco o nada de alcohol, sustituir algunas proteínas animales por otras de origen vegetal, añadir más fibra a la dieta…

La obesidad, aunque no se considera un factor directo de riesgo cardiovascular, tiene indirectamente una gran influencia. Está en relación directa con la diabetes, con la hipertensión, con el sedentarismo y con el exceso de triglicéridos en sangre. El diabético, por el mero hecho de serlo, tiene un riesgo muy superior al resto de la población de padecer enfermedades coronarias y vasculopatías. En realidad, algunas de las complicaciones tardías de la diabetes (macroangiopatías) no son más que procesos ateroscleróticos precoces acelerados por la hiperglucemia y el mal control metabólico de la enfermedad. El énfasis que se pone en controlar la glucemia diariamente y en seguir una dieta reducida en grasas bien coordinada con el tratamiento. Se realiza con a la esperanza de poder así prevenir las complicaciones tardías incapacitantes.

A mayor edad, mayor riesgo cardiovascular. En cuanto al sexo, los hombres tienen más riesgo que las mujeres. Después de la menopausia, la incidencia es similar en los dos sexos. Los estrógenos u hormonas femeninas parecen tener en la mujer fértil un papel protector de la aterosclerosis. La falta de ejercicio físico y la mecanización creciente del trabajo y las labores domésticas son también factores a añadir, asociados muchas veces a otros factores. Las personas con gota o elevación del ácido úrico en sangre son propensas a la aterosclerosis. Esto se relaciona con una dieta, en general, muy rica en carne y grasas animales.

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